Pretendemos aproximarnos al soporte neurológico desde el que funciona el cerebro de las personas con Altas Capacidades con objeto de entender su desarrollo y desempeño en diferentes contexto de funcionamiento y deducir desde ahí la importancia de una mirada hacia la diversidad que representan y a un modelo comprensivo bio-psico-social tal y como apuntábamos desde la definición con la que terminábamos la entrada anterior «Una aproximación a las Altas Capacidades».

El cerebro de las personas con Altas Capacidades presenta singularidades anatómicas y funcionales, tales que la arquitectura e interconexión de las neuronas, densidad y distribución del tejido neuronal.

Veamos algunas de estas características típicas siguiendo a Tetreault, Haase y Duncan (2016):

● La densidad de la sustancia blanca es mayor que en la población normotípica, lo que afecta al funcionamiento neurológico en lo que refiere a:
○ La conexión entre hemisferios cerebrales;
○ Una mayor velocidad de procesamiento;
○ El colapso de información que puede hacer más lenta la respuesta en determinados situaciones y solucionar los problemas de forma cualitativamente diferente.

● La mayor cantidad de sustancia gris justificaría la mayor habilidad para la toma la decisiones y la sobre-excitabilidad sensorial:
○ Lóbulos frontales (toma de decisiones complejas);
○ Lóbulos temporales (procesamiento auditivo e interpretación del lenguaje);
○ Lóbulos parietales (sensaciones de gusto, temperatura, tacto);
○ Lóbulos occipitales (información visual).

Estos autores sugieren que el cerebro con una alta dotación posee una mayor arborización dendrítica (conjunto de dendritas que surgen de una neurona), más axones mielinizados (que permite que los impulsos eléctricos se transmitan de manera rápida y eficiente a lo largo de las neuronas) y mayor cantidad de sinapsis (especialmente en los lóbulos frontales a una edad más temprana de lo habitual).

Con todo ello:

● La eficiencia neuronal, medida en medido en menor consumo de glucosa, es mayor.
● La respuesta al sonido y otros estímulos sensoriales es más intensa en amplitud y duración. Esta experiencia sensorial puede ser placentera o puede ser molesta o dolorosa.
● El procesamiento emocional se percibe con una mayor amplificación. La conectividad del córtex cingulado anterior y el córtex frontal explicarían la actividad intelectual y el distinto uso de la información emocional que permeabiliza toda la función cognitiva.

Esta permeabilidad estaría detrás de la amplificación o intensidad emocional, incluyendo la relación con la ansiedad o con la posibilidad de manifestación de diferentes estados anímicos de manera recurrente. Del mismo modo cuando el nivel de reto cognitivo es adecuado se produce un efecto significativo en el estado emocional.

El funcionamiento del cerebro de las personas con Altas Capacidades se acelera con el nivel de reto. Un número mayor de tractos de materia blanca [haces de millones de axones densamente empaquetados] conectan las regiones frontales con los ganglios basales [centro de recompensa y toma de decisiones] y las regiones parietales [razonamiento fluido, memoria de trabajo y creatividad].

Del mismo modo presenta una mayor plasticidad cerebral. Con todo ello, debemos considerar que las Altas Capacidades presentan particularidades complejas que no se pueden reducir a ningún aspecto neurológico único.

Tetreault, N. [Nicole], Haase, J. [Joanna] y Duncan [Sharon] . (2016). The Gifted Brain. https://gro-gifted.org/portfolio-items/the-gifted-brain/